Porque sucedio? (1/2)

En busca de la gloria perdida

Los males que aquejan a la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico

(Primero de dos artículos que examinan la situación precaria que afecta el béisbol profesional de Puerto Rico)

SAN JUAN -- Luego de ser considerada durante años una de las principales ligas del béisbol profesional caribeño, la Puerto Rico Baseball League enfrenta un arduo camino para sobrevivir, víctima de la economía y de decisiones equivocadas que han erosionado su credibilidad entre su fanaticada.

Suministrada Senadores de San JuanEquipos como los Senadores de San Juan llevan a cabo clínicas con equipos de Pequeñas Ligas para enamorar al fanático joven.

Esa opinión la comparten tanto el actual presidente de la liga, así como un ex jugador y periodistas en el país que han visto lo que en el pasado fue una exitosa organización que sumaba más de medio millón de fanáticos en su temporada regular convertirse en una sombra de lo que fue, con jugadores de categoría Doble A en el béisbol organizado como refuerzos y material nativo compuesto por peloteros que abandonaron el gran circo y prospectos descartados.

"Ciertamente hemos perdido nuestra credibilidad en el pasado al tener tanto cambio", admitió el presidente de la liga, Sadí Antonmattei. "El fanático ya tradicional de la liga la conocía de una manera y quizás en aras de reinventarla se tomaron decisiones apresuradas y no necesariamente completando su efecto. Y en ese sentido en los medios y los fanáticos catalogaron mal a la liga y se erosionó la credibilidad de la liga".

La preocupación ha llegado a nivel de Major League Baseball, que observa detenidamente todo lo relacionado con la liga puertorriqueña, aun cuando no están dispuestos, por ahora, a inyectar dinero en la zozobrante liga.

"Major League Baseball está muy pendiente de la liga, no solamente la Oficina del Comisionado, y yo, pero hay varios equipos (de Grandes Ligas), en donde participan los jugadores nativos y los importados. Hay sólo cinco equipos jugando este año y es una cosa que nos preocupa", explicó Lou Meléndez, vicepresidente de desarrollo internacional de MLB. "Estamos manteniendo una vigilancia de la liga desde acá".

La erosión del organismo comenzó en la década de los 70 del pasado siglo, cuando luego de casi 40 años de participación, uno de los equipos tradicionales se mudó de ciudad en aras de buscar mejores horizontes.

Los Senadores de San Juan, una de las franquicias originales de la liga creada en 1938, pasaron en 1974 a la aledaña ciudad de Bayamón y fue el primero de varios equipos que en los próximos años se mudaron de sede, incluyendo el equipo de los Cangrejeros de Santurce y los Lobos de Arecibo, que variaron nombres y ciudades abandonando a su fanaticada.

Ramón L. Pérez, editor deportivo del diario El Nuevo Día, está de acuerdo con el "mea culpa" de Antonmattei, sobre la falta de credibilidad de la liga invernal, aunque se adentró en más detalles del por qué todo esto sucedió.

"Tiene razón y el fanático veterano, el fanático joven y el del medio perdió esa credibilidad en la liga porque hubo unos años que la liga no le ofrecía mucho o nada bueno", explicó Pérez. "Es lo otro, la liga con su presencia en los medios, la liga como organizaba el torneo, dejaba mucho que desear. Incluso para el seguimiento que le daba la prensa y eso socavó los medios. Este año ha mejorado un poco con un oficial de prensa, la liga, la estructura".

Entre los cambios que ha querido implementar la liga está el regreso de las franquicias tradicionales, como los Senadores y Santurce, conocidos en el béisbol local como los eternos rivales ya que compartían el mismo estadio y disputaban el interés de los fanáticos de la ciudad capitolina.

"¿Qué estamos haciendo para recuperarla? Hemos regresado a las franquicias tradicionales y este año tenemos a los Senadores del San Juan. Es uno de los logros más importantes de este año, conseguir el uso de este estadio (el Hiram Bithorn)", dijo Antonmattei. "Ya para el año que viene tenemos en lista reincorporar a los Cangrejeros del Santurce. Así estaríamos reconfigurando la rivalidad más grande de Puerto Rico y el Caribe, San Juan y Santurce".

Pero las dificultades que ha pasado la liga, bien sea por la crisis económica local o por la ausencia de dichas franquicias, han hecho mucho daño al deporte local.

“

Fue una situación muy difícil, pero me ratifico en la decisión de ese momento. La dirección que tenía la liga estaba errada, eran los mismos actos esperando distintos resultados, cosa que era un absurdo. Necesitábamos un tiempo para reflexionar para complacer las expectativas de la fanaticada.

”-- Sadi Antonmattei, presidente de la PRBL sobre el receso de la temporada 2007-2008

La liga puertorriqueña recesó hace tres años al cancelar por completo su temporada 2007-2008, lo que provocó que la Confederación del Caribe tuviese que celebrar la llamada Pequeña Serie Mundial con dos equipos del anfitrión República Dominicana. Sólo una vez en la historia, en el 2003, ocurrió una situación similar, cuando PR tuvo dos equipos ante la ausencia de Venezuela por la cancelación de su torneo.

Aunque el presidente de la liga boricua admitió que eso afectó mucho el torneo, defiende la decisión tomada en esa etapa.

"Fue una situación muy difícil, pero me ratifico en la decisión de ese momento", dijo Antonmattei. "La dirección que tenía la liga estaba errada, eran los mismos actos esperando distintos resultados, cosa que era un absurdo. Necesitábamos un tiempo para reflexionar para complacer las expectativas de la fanaticada".

Por su parte, Pérez dijo que ese fue el peor momento del organismo en sus poco más de 70 años de existencia y que no aguantaría otro receso ya que sería fatal para el deporte en la Isla.

"Tocaron fondo y no hay marcha atrás", explicó el periodista con casi 30 años de cobertura del béisbol profesional en sus costillas. "Hace tres años la liga recesó luego de 60 años jugando. Es un reto grande para la gente que maneja la estructura de béisbol. La liga no aguantaría que vuelva a haber un receso. La gente no aguantaría, iría en contra de la evolución de la liga".

Todos los entrevistados estuvieron de acuerdo en que hay que buscar la manera de atraer nuevamente a los fanáticos a los estadios. Uno de los problemas más importantes es el desarrollo de nuevas estrellas y jugadores, algo en lo cual Puerto Rico ha languidecido por muchos factores, entre ellos el establecimiento de escuelas de béisbol en República Dominicana por parte de los equipos de Grandes Ligas así como el trato de los jugadores de la isla como a los nativos estadounidenses, elegibles para el sorteo.

"La liga de béisbol profesional de Puerto Rico está pasando por un proceso de introspección y de evaluación de si misma para poder cumplir con las expectativas de la fanaticada misma y del Caribe y otros sitios desde donde nos siguen", dijo Antonmattei sobre el futuro. "El béisbol en Puerto Rico se ha mantenido de una manera anticuada de operar. No nos hemos rejuvenecido a las altura de los tiempos. Y en ese sentido estamos buscando llegar más a la familia y a los jóvenes que queremos que nos sigan como fanáticos y que sigan el béisbol como deporte y lo practiquen de manera que se puedan convertir en peloteros que puedan suplir la platilla nativa de los equipos",

Uno de los problemas que ha afectado el béisbol invernal puertorriqueño es el no ver la liga como una institución compuesta por seis equipos y no una institución en donde dependen unos de los otros para poder sobrevivir. Sin embargo, este año se ha visto un cambio de enfoque que puede ayudar a la supervivencia de la liga.

"Ciertamente es un fallo. En los años 70, 80 y quizás 90, estos dueños de equipo pensaban que tenían una finquita privada y no veían que esto era una institución y que eso afectaba la liga. Hoy en día vienen con otras mentalidades", explicó Pérez. "Te digo que he visto esa evolución por ejemplo, porque tienen un oficial de prensa que maneja la liga como una institución. No es que los dueños estén dando noticias por cada lado".

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