Noticiero del Beisbol de Grandes ligas

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Comenzo la temporada del 2010

viernes, 24 de septiembre de 2010

Con el No. mágico en 4, Filis podrían coronarse el fin de semana

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FILADELFIA - Y en el cuarto día, ellos descansarán.
Después de tres noches exitosas en contra de sus más cercanos perseguidores Bravos, los Filis pasaron el jueves recargando baterías para luego tratar de amarrar de una vez por todas el título del Este de la Liga Nacional.
El cuarto banderín consecutivo para Filadelfia podría llegar tan pronto como este fin de semana.
Por si existieron dudas, los Filis cerraron la serie el miércoles con una sufrida victoria por 1-0 que extendió su ventaja en el Este a seis juegos sobre los Bravos con nueve partidos por jugar. El equipo de Charlie Manuel acumula una racha de diez victorias consecutivas.
La sorprendente victoria del miércoles, observada por el 120vo lleno consecutivo en el Citizens Bank Park, le siguió a triunfos por 3-1 y 5-3 sobre los Bravos en una serie que era crucial para las aspiraciones de ambas escuadras.
Los Bravos abandonaron Filadelfia vía tren rumbo a Washington la noche del miércoles con una ventaja de medio juego en el Comodín de la Liga Nacional, su única esperanza ahora de llevar al legendario timonel Bobby Cox a los playoffs antes de su retiro. Atlanta espera enderezar el barco este fin de semana en contra de los Nacionales.
"No nos fijamos mucho en las posiciones de la tabla", dijo el receptor de los Bravos, Brian McCann. "Simplemente tenemos que ganar. No es necesario ver los standings en la división o en el Comodín. Tenemos que ganar juegos, tenemos nueve de ellos muy importantes por disputar".
La 19na blanqueada de los Filis esta temporada llegó tras una joya de pitcheo del derecho Roy Oswalt, un doble clave de Raúl Ibáñez con dos outs en la octava entrada que hizo anotar a Jayson Werth desde la inicial y una tremenda actuación del bullpen por parte de Ryan Madson y Brad Lidge.
Con una ventaja de tres juegos, los Filis sintieron que tenían que ganar al menos dos encuentros en la serie para sacarle provecho.
"Haberlos barrido fue genial, excelente", admitió el manager Charlie Manuel. "Tenemos nueve juegos por jugar y una ventaja en la división de seis juegos. Estamos cerca de nuestro objetivo".
Ahora, los Filis están determinados a amarrar el banderín lo antes posible.
"Entre más rápido lo logremos será mejor", manifestó Manuel. "Eso nos permitirá darle descanso a algunos de nuestros jugadores y darle la oportunidad a peloteros de la banca en algunos partidos. Podemos preparar a nuestro equipo para los playoffs, pero todavía no estamos ahí".
Luego de haber barrido a los Bravos, siempre hay un riesgo de una baja de juego. Los Mets tratarán de aguarle la fiesta a sus archirrivales este fin de semana.
Algunas veces cuando un equipo está tan cerca de calificar a la postemporada, amarrar ese título no siempre es tan fácil como parece.
"Lo vemos muy cerca, pero no podemos confiarnos mentalmente y pensar que ya tenemos ese título en la bolsa", confesó Lidge. "Definitivamente queremos mantener viva esta buena racha, tenemos tres juegos en contra de los Mets. Queremos seguir jugando igual. No hay duda, queremos la ventaja de abrir en casa".
El éxito de esta serie pudo deberse a la estrategia de Manuel para designar a sus tres abridores. El veterano timonel reajustó su rotación para que sus ases Cole Hamels, Roy Halladay y Oswalt enfrentaran a los Bravos.
Hamels ganó el primer juego, Halladay se convirtió el martes en el primer lanzador de los Filis con 20 victorias desde 1982. Oswalt lució aún mejor el miércoles durante siete innings.
El derecho retiró en orden a los primeros 11 bateadores que enfrentó antes de que el venezolano Martín Prado conectara un doblete con dos outs en la cuarta, el único imparable de Atlanta toda la noche.
"Sabíamos bien la clase de pitcheo abridor que tendríamos en esta serie", destacó McCann, refiriéndose a Hamels, Halladay y Oswalt.
"Sabíamos que no iba a ser nada fácil en contra de este lineup, pero también sabíamos que contábamos con tres ases en la loma capaces de salir adelante".
Oswalt, quien pasó a los Filis procedente de Houston en la fecha límite de cambio del 31 de julio, dijo que los tres pitchers "se alimentaron unos a otros. Esta noche (miércoles), simplemente trataba de mantener el juego cerrado y obtener algunas carreras al final. Llegue aquí de un equipo que no era contendiente, y esto ha sido divertido. Así es el béisbol".
Cualquier combinación de victorias de los Filis y derrotas de los Bravos que equivalgan a cuatro le dará a Filadelfia el título.
"Para mí, me gustaría ganarlo en los próximos dos juegos", bromeó Manuel, significando que su equipo tendría que ganar los siguientes dos encuentros y los Bravos perder dos ante los Nacionales.
"Ustedes siempre dicen que yo soy muy paciente; bueno, ganar dos juegos consecutivos en esta serie sería maravilloso para mí".
Eso pudiera ser pedir demasiado, pero considerando la racha en la que este equipo está metido ahora mismo, eso no se descarta del todo.

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