Sin temores los Gigantes
ARLINGTON, Texas -- La victoria de los Vigilantes 4-2 en el tercer juego de la Serie Mundial no achicó a los Gigantes de San Francisco.
Andres Torres comenta sobre la derrota:
"Hoy se perdió el juego. Mañana hay que venir, sentarnos a analizar lo que vamos a hacer, y jugar duro", dijo Andrés Torres, el guardabosque central de los Gigantes.
El dirigente de San Francisco se hizo eco de las palabras de su patrullero luego del revés de los Gigantes en el BallPark en Arlington.
"Jonathan Sánchez estuvo a un lanzamiento de disfrutar de una buena salida, estaba tratando de salir de un aprieto e hizo un error", dijo el piloto de San Francisco, Bruce Bochy, en su rueda de prensa después del encuentro.
Bochy se refirió al lanzamiento que le hizo su abridor zurdo a Mitch Moreland, el inicialista y bateador zurdo de los Rangers, en el segundo episodio con dos corredores en base y dos outs.
Moreland, un novato quien no le había conectado jonrón a los lanzadores zurdos que había enfrentado en las mayores, le pegó un bambinazo a Sánchez que terminó sobre la valla del jardín derecho para darle una ventaja de 3-0 a Texas.
"Le traté de tirar para adentro a ver si lo sacaba de balance", dijo Sánchez a ESPNDeportes.com. "Él le dio a un pitcheo bueno. Le dio al pitcheo mio," dijo el lanzador puertorriqueño, quien terminó lanzando 4.2 entradas en las cuales permitió seis imparables, tres bases por bolas, y cuatro carreras.
"Después del jonrón, se acopló, y los mantuvo en su sitio hasta el cuadrangular a Hamilton", explicó Bochy, al referirse al vuela cercas que le conectó Josh Hamilton a Sánchez en el quinto episodio, después de dos outs, para poner el marcador 4-0 a favor de Texas.
Bochy sacó a Sánchez pocos momentos después.
"Fui con todo lo que tenia. No me salió. No todos los días me va ir bien", comentó Sánchez, quien se convirtió en el quinto puertorriqueño en abrir un juego de Serie Mundial (Rubén Gómez - 1954, John Candelaria - 1979, José "Palillo" Santiago - 1967, y Eduardo Figueroa - 1976 y 1978).
Sánchez tuvo dificultades con su recta después de la primera entrada. Seis de las siete rectas que tiró en el primer inning llegaron al plato con una velocidad sobre las 90 MPH. Una de ellas hasta alcanzó 92 MPH.
Sin embargo, en el segundo episodio sólo ocho de las 15 rectas que este tiró alcanzaron 90 MPH. Para el tercer inning, sólo una de las cuatro rectas que tiró Sánchez llegaron a esa velocidad. En su última entrada de trabajo, ninguna de las seis rectas llegó a 90.
La recta de Sánchez solía alcanzar 92-93 MPH en septiembre, cuando este disfrutó de una marca de 3-1 y efectividad de 1.17, en cinco salidas.
¿Acaso la baja en la velocidad de sus rectas es lo que ha hecho a Sánchez menos efectivo en sus últimas dos salidas?
"Yo me siento bien. Yo no siento que mi velocidad ha decaído", dijo Sánchez. "Yo no estaba mirando a mi velocidad. Yo fui allí a pitchear, a ganar ese juego. Yo no estoy pendiente a velocidad".
Buster Posey, el receptor de los Gigantes, no cree que la reducción en la velocidad de las rectas de Sánchez sea problemático.
"Quizás perdió un poco de velocidad. Pero no mucho", dijo Posey. "Su recta todavía tiene mucha vida. Es el 30 de octubre. Ha sido una temporada larga. Él está saliendo a batallar. No se le puede pedir más".
San Francisco anotó sus dos carreras a fuerza de jonrones para acortar la ventaja de los Rangers 4-2 y demostrar que Texas no acobardó a los Gigantes.
Cody Ross conectó su primer jonrón de la Serie Mundial y su quinto de la postemporada en el séptimo episodio. Torres pegó su primer cuadrangular de la postemporada en el octavo inning. El jonrón de Torres fue el primer jonrón por un pelotero puertorriqueño en una Serie Mundial desde que Mike Lowell pegó un bambinazo para Boston en el cuarto juego del Clásico de Otoño del 2007.
"Como perdimos, no lo disfruté mucho", manifestó Torres. "Yo estaba tratando de llegar a base, hice la carrera pero pedimos. Lo importante aquí es que se jugó para ganar.
"Mañana es otro día. Tenemos confianza en nosotros", dijo Torres, a la vez que reconoció la labor del abridor de Texas, Colby Lewis, en el encuentro.
Lewis terminó lanzando 7.2 entradas en las cuales permitió dos carreras, cinco imparables, y tres bases por bolas. El lanzador derecho ponchó a seis bateadores.
"Tiró muchos strikes. La recta la estaba tirando donde él quería. La curva, el slider.
Tenia control. Es un pitcher agresivo. Siempre está en la zona y nos tiró tremendo juego. Hay que darle crédito a él también", dijo Torres.
"Estamos bien. Lo importante fue que jugamos para ganar. Fue un partido bueno," dijo Torres sobre el estado de animo de los Gigantes. "Venimos mañana positivos para dar el máximo".
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