Los rezagados de esta temporada

Los rezagados ofensivamente

Analizamos los jugadores que deben encenderse para ayudar a sus equipos 


Ha llegado ese momento del año en el que honramos jugadores que han tenido grandes actuaciones en la primera mitad de la temporada y que les han conseguido puestos en el Juego de Estrellas y criticamos un sistema que deja a jugadores como Joey Votto, Kevin Youkilis, Paul Konerko y otros candidatos merecedores sudando por conseguir el Voto Final esperando poder hacer el viaje hacia Anaheim. 

Mientras el panel de 14 miembros de Bud Selig que estudia el uso expandido de la repetición en video, el atribulado proceso de votación para el Juego de Estrellas amerita estar en dicha agenda. 

Julio es además un buen tiempo para la introspección, lo que significa aquilatar la actuación de los jugadores que no han lucido a la altura de sus expectativas. 

En la edición de esta semana de los 9 Abridores, le echamos una mirada a los bateadores en equipos contendores que han fallado en producir a la altura de lo esperado y que necesitan darse prisa para retomar su ritmo en la segunda mitad de la campaña si quieren que sus equipos lleguen a la postemporada. 

Es nuestra escuadra de mediados de temporada del "Todos Estrellas Rezagados Ofensivamente". 


Nota para los fanáticos de los Cachorros: 

Su equipo se encuentra a 10½ juegos de la cima en la División Central de la Liga Nacional y mucho más cerca del sótano que del puntero. Así que la discusión de Aramis Ramírez-Derrek Lee tendrá que esperar hasta otro día. 


En cuanto al primera base de los Yankees Mark Teixeira, este ha bateado libremente en 15 de sus últimos 17 juegos, y parece haber pasado la página. 


Una de nuestras omisiones más fuertes: 

El segunda base de los Medias Blancas Gordon Beckham, quien parecía encaminado a un año de ensueño pero batea apenas para .206 con un OPs de .551. 

Recientemente perdió tiempo de juego ante Brent Lillibridge. Beckham está jugando en su tercera posición en tres años y tuvo apenas 233 turnos al bate en las menores antes de unirse al equipo grande la temporada pasada, así que merece un poco más de tiempo para aclimatarse. 



 B.J. Upton (promedio de .224), Carlos Peña (.199) y Jason Bartlett (.226), Rays 

Upton bateó 24 cuadrangulares en el 2007 a los 22 años, y ha conectado 27 desde ese entonces. Tuvo números monstruosos durante la corrida de postemporada de los Rays en el 2008, pero no ha sido el mismo jugador desde que se sometió a una cirugía para repararse el labrum en ese invierno. 

Así que, ¿es la salud, la inmadurez o la falta de dedicación y enfoque? En lo que los escuchas concuerdan es que Upton es un desastre en su mecánica y necesita más tiempo en la jaula de bateo para recomponer su manera de batear. 

"Se ha convertido en un tipo con velocidad de bate estilo slider," dijo un escucha de la Liga Nacional. "Por la razón que sea, hay mucho movimiento en su swing que no le está dejando conectar bien las rectas. Si el pitcheo viene a 91 mph o más, tiene problemas." 

El nombre de Upton está comenzando a ser mencionado más en rumores de cambios (por Cliff Lee y otros), pero el gerente general Andrew Friedman no se va a apresurar y cambiar a Upton mientras su valor esté en un punto bajo. 

Upton se está ganando $3 millones esta temporada, así que no es una carga demasiado pesada en la nómina de Tampa Bay. 

Apenas tiene 25 años, y como ha mostrado el ex jardinero de los Rays Delmon Young en Minnesota, hay tiempo para que Upton corrija sus problemas. 

Peña tiene 16 jonrones, pero siete de ellos vinieron durante una racha caliente a principios de junio. 

"A menos que cometas un error, él no te va a batear", dijo un escucha. 

Mientras tanto, los Rays tienen razones para creer que Peña está en status de "prensa" a tiempo completo. Peña fue seleccionado en la primera ronda, y pasó por las organizaciones de Texas, Oakland, Detroit y Boston antes de encontrar el estrellato y su hogar en Tampa. Ahora tiene 32 años (y es cliente de Scott Boras) y está listo para entrar al mercado abierto con una potencial gran paga en el futuro. 

No sería el primer jugar en sentir presión en esas circunstancias. 


 Matt Kemp (promedio de .267, porcentaje de embase de .323), Dodgers 

El lamento más común sobre Kemp: Se le han subido los humos de Hollywood a la cabeza, y pretende ser una celebridad a pesar que no ha logrado lo suficiente en su carrera como para merecer ese tipo de atención. Esa percepción fue inevitable cuando comenzó a salir con la cantante Rihanna y a ser visto en los partidos de los Lakers. 

La versión del 2010 de Kemp ha sido decepcionante. Sus números defensivos han sido abismales, y ha tenido graves problemas para dejar pasar lanzamientos rompientes fuera de la zona de strike. Kemp se encuentra sexto en la Liga Nacional con 93 ponches, y su juego sin brillo le costó una discusión reciente con el coach de la banca de los Dodgers Bob Schaefer. 

"Ha sido una decepción," dijo un escucha. "Uno esperaría que llegase al 40-40 (HR y bases robadas) en algún punto, porque tiene esa capacidad. Siempre lo he comparado con Dave Winfield. Realmente puede lucir mal con lanzamientos rompientes en ocasiones, pero si cometes un error, él tiene mucho, mucho poder. 

E incluso cuando es engañado tiene la velocidad para conseguir hits dentro del cuadro. Siempre ha logrado superar la crudeza con la forma física. Pero en esta temporada ha dado un paso hacia atrás." 

El gerente Ned Colletti hizo algunas observaciones cándidas sobre Kemp en abril pasado que aparentemente no tuvieron consecuencias. Pero cuando Kemp se encontró a si mismo en la banca por tres partidos la semana pasada cortesía del manager Joe Torre, se vió forzado a comenzar a prestar atención. 

Kemp se había ido de 31-11 tras volver a la alineación, y con Manny Ramírez en la lista de lesionados por una lastimadura en la corva, él necesita calentarse y darle a Andre Ethier alguna ayuda consistente luego del receso del Juego de Estrellas. 


 Pablo Sandoval (seis jonrones, 34 RBIs, OPS de .714), Gigantes 

A riesgo de señalar algo obvio, Sandoval está coqueteando con el peor escenario posible: quizás no batee ni lo que pesa. 

Los escuchas en general le dan a Sandoval algún tipo de beneficio de duda porque tiene 23 años y está siendo forzado a cargar con un peso grande como el punto principal de atención en la alineación ofensiva de San Francisco. 

En aras de la referencia, Sandoval es apenas siete meses más viejo que el chico dorado de los Gigantes Buster Posey, pero él es el tipo en el que los contrarios se enfocan en los reportes de cazatalentos, sin importar cuanto Aubrey Huff, Juan Uribe y Andrés Torres contribuyan a la causa. 

Bajo cualquier medida objetiva, esta temporada ha sido decepcionante para Sandoval. Tiene slugging de .392 (comparado con .556 que consiguió en el 2009), y ha sido una causa perdida desde el lado derecho del plato; batea apenas .205 sin jonrones en 83 turnos a lo derecho. 

De acuerdo con FanGraphs, solo Jeff Francoeur, A.J. Pierzynski y Vladimir Guerrero han abanicado a más lanzamientos fuera de la zona de strikes. A pesar que la coordinación mano-ojo de Sandoval es extraordinaria, no se está colocando a si mismo en una posición de ser exitoso. 

"Él ha bateado en cada nivel dentro y fuera del país y ahora se encuentra en un punto de fallo," dijo un escucha de la Liga Nacional. "Tiene que pensar, '¿Cómo me salgo de esto?' Algunas veces eso es lo que necesita un bateador para cambiar su manera de hacer las cosas. Es algo que crece contigo con el tiempo." 

Entonces entra en la escena el asunto del peso: Sandoval trató de mejorar su forma física en el invierno y en el entrenamiento primaveral, pero siempre va a ser un problema para él. Él es atlético y lo suficientemente ligero como para jugar una antesala adecuada, pero su movilidad va a sufrir eventualmente. 

"El chico viene a jugar," dijo un escucha de la Liga Americana. "Tiene alguna vida en él. Me gusta. Pero nunca va a poder alcanzar su potencial completo hasta que pueda manejar el asunto del peso. Van a ver sufriendo esas corvas y esos tobillos, hasta que miras al final de la temporada, y ha jugado apenas 125 a 130 juegos. Y la gente va a decir, '¿Porqué no está allá afuera más tiempo?'" 


 Todd Helton (slugging de .310, 12 extrabases en 248 turnos), Rockies 

Helton no ha sido electo al Juego de Estrellas desde el 2004, o conectado 20 cuadrangulares en una temporada desde el 2005, así que ha pasado algún tiempo desde que fue el principal hombre en la alineación de los Rockies. Pero Colorado siempre puede contarc on él para largos y tenaces turnos al bate, una hemorragia de dobles y un alto porcentaje de embase. 

Ha sido una decepción en esta temporada. El elevado de sacrificio de Helton en la 15ª entrada le dio a los Rockies la victoria sobre San Francisco 4-3 el domingo, pero se ha visto aquejado por problemas de espalda y ha perdido tiempo de juego ante Jason Giambi y Melvin Mora en la primera base. Cuando juega, los Rockies tienen que tener poder en otras partes para compensar su falta de fuerza. 

"Casi odio decir esto, pero no hay nada saliendo de su bate," dijo un escucha. "No luce fuerte. Con los problemas en la espalda, se le puede comparar casi con [Don] Mattingly al final. Uno puede ver el mismo arco en la carrera de ambos." 

Helton está en ritmo de terminar con más ponches que bases por bolas por primera vez desde el 2001. La explicación más lógica: Su bate está más lento, así que tiene que comenzar su swing más temporada para poder conectar buenas rectas, y como resultado su selectividad ha sufrido. 

"Tiene que hacer trampa, pero en algún punto, uno no puede seguir haciendo trampas," dijo un escucha. "Y los equipos no van a ayudarlo [lanzándole pitcheos lentos] para mejorar la velocidad de su bate." 


 Johnny Damon (OPS de .774) y Brandon Inge (seis jonrones en 287 turnos), Tigres 

Los Tigres se encuentran últimos en la Liga Americana en porcentaje de filder, y sus abridores tienen la 26ª mayor cantidad de entradas lanzadas en las mayores. Lanzar la pelota alrededor del diamante de forma indiscriminada y quemar un bullpen no es la mejor manera de competir por un cetro divisional. 

Ayudaría mucho al manager Jim Leyland si pudiese encontrar a alguien que le quite parte de la carga ofensiva a Miguel Cabrera, Magglio Ordonez y Brennan Boesch. Las posiciones de campocorto y receptor son hoyos negros defensivos para Detroit, así que los dos tipos mencionados anteriormente necesitan ayudar más luego del receso del Juego de Estrellas. 

Damon es un tipo duradero como siempre, y su energía no ha disminuído a sus 36 años. Pero ahora es un bateador designado, y tiene cinco cuadrangulares esta temporada luego de haber conectado 24 hace un año. Ese jonrón para dejar en el terreno a Baltimore el martes fue un paso en la dirección correcta, pero la mudanza del Yankee Stadium al Comerica Park ha puesto claramente un detente a su producción. 

Inge conectó 27 vuelacercas el año pasado a pesar que apenas podía caminar. Fue sometido a una cirugía en noviembre para repararle una tendinitis patelar en ambas rodillas, y su regreso es un trabajo en progreso. 

"No creo que la gente se haya dado cuenta de cuan mal estaba él al final de la temporada pasada," dijo un escucha. "Es increíble que él haya jugado tan bien como lo hizo y por tanto tiempo bajo esas condiciones." 


 Yunel Escobar (0 jonrones, 19 RBIs), Bravos 

Los Bravos necesitan que Escobar, Chipper Jones, Brian McCann y Matt Diaz le den a Martín Prado y Troy Glaus más ayuda en la segunda mitad. En el interín, siempre es interesante observar a Escobar encontrar nuevas e innovadoras maneras de probar la paciencia del manager Bobby Cox. 

Mientras Escobar juega el campocorto con aplomo, es difícil digerir el hoyo ofensivo tan profundo en el que ha caído. Luego de conectar 14 jonrones y logrado un OPS de .813 la pasada temporada, ha sido alguien casi inexistente en la primera mitad del 2010. No ha logrado jonrones en 245 turnos, y tiene minúsculo slugging de .286. 

"Tiende a halar mucho la pelota," dijo un escucha de la Liga Nacional. "Cuando está bien, mantene sus manos dentro de la pelota y la envía hacia el jardín derecho central. Pero no ha estado haciendo eso este año." 

Otros dos escuchas tienen problemas mayores con el comportamiento de Escobar, que se asemeja a la indiferencia y a trastornos mentales. Uno tildó a Escobar como un "tipo de segunda división," y el otro observó que, "Él piensa que es mejor de lo que realmente es." 

Los Bravos escucharán si alguien se les acerca con una propuesta de cambio por Escobar, pero muchos factores hacen de eso una posibilidad remota esta temporada. Escobar tiene 27 años, tiene buenas herramientas y es capaz de virar la temporada para tener una gran segunda mitad. 

Los Bravos prefieren a Omar Infante en su rol de súper utility, y Brandon Hicks no ha mostrado que pueda batear, así que el gerente Frank Wren tendría que encontrar otro torpedero a tiempo completo si cambia a Escobar. ¿Y cuántos equipos con aspiraciones de postemporada cambiarían a su torpedero regular en julio? 

Esas circunstancias extenuantes no hacen menos frustrante para los Bravos el mirar a Escobar fallar en lograr jugar a todo su potencial. Y ahora es más exasperante que nunca el mirar como el ex prospecto de los Bravos Elvis Andrus se ha convertido en un Todos Estrellas en Texas. 


 Raúl Ibáñez (siete jonrones, slugging de .401), Filis 

Ibáñez fue la fuerza de Filadelfia y potencial candidato al JMV luego de un tórrido mes de abril y mayo la temporada pasada, pero ha ido cuesta abajo desde ese entonces. Su producción se desvaneció en la segunda mitad gracias a una hernia deportiva, y ahora está fallando en producir incluso en el Citizens Bank Park, un estadio que es favorable a los bateadores. Ibáñez tiene OPS de .714 en un estadio que muchos bateadores catalogan como nirvana. 

En mayo, Ibáñez bateó séptimo en la alineación por primera vez desde el 2004. Mientras más problemas tenga con su poder, más los fanáticos de los Filis van a desear la llegada de su principal prospecto Domonic Brown. 

A los 38 años, Ibáñez ahora se encuentra con el mismo problema de Chipper Jones-Todd Helton: Tiene que comenzar el movimiento de su bate más temprano para intentar conectar los lanzamientos rápidos, y es un reto para cualquier bateador el empujar la pelota con autoridad cuando tiene que comprometerse tan temprano. 

¿Le quedará gasolina en el tanque a Ibáñez para tener un resurgir en la segunda mitad? Con Chase Utley y Plácido Polanco en la lista de lesionados, los Filis necesitan que él vuelva a su forma de abril y mayo del 2009, cuando fue aclamado como un héroe en la ciudad. 

"Él siempre ha sido un guerrero del ejercicio, siempre ha desafiado su edad," dijo un escucha. "Siempre se ha mantenido en gran condición física. Todavía tiene fuerza, pero ha perdido ese toque de contracción rápida que solía tener. 

Simplemente ya no está ahí." 


 Yadier Molina (OPS de .614), Skip Schumaker (OPS de .643) y Brendan Ryan (OPS de .560), Cardenales 

Colby Rasmus está teniendo un año sobresaliente en el jardín central, pero el manager Tony La Russa no está recibiendo mucha ofensiva de las otras posiciones en la alineación, más allá de los tipos en el medio. Molina, Schumaker y Ryan batean .230 de forma combinada en la receptoría, segunda base y campocorto. 

Por supuesto, la contribución de Molina no puede medirse por sus números ofensivos. Ha puesto fuera a 14 corredores en 34 intentos de robo, y los Cardenales tienen efectividad de 2.77 en los 70 juegos que él ha abierto detrás del plato. La efectividad de los lanzadores de San Luis es de 5.49 en los 11 partidos abiertos por Jason LaRue. 

Aún así, luego de convertirse en un bateador competente en las pasadas dos temporadas, Molina ha chocado contra una pared en su ofensiva esta campaña. Se lastimó el músculo oblícuo en el entrenamiento primaveral, y uno se tiene que preguntar si su carga de trabajo le ha pasado factura en ocasiones. 

Entre las peores situaciones estuvo el juego de 20 entradas recibidas contra los Mets en abril, y el propio Molina insistiendo en jugar el domingo contra Milwaukee apenas algunas horas después del nacimiento de su hija. Pero si la carga de trabajo no ha afectado su defensiva, ¿Por qué tendría que afectar su ofensiva? 

Schumaker ha mostrado algunas señales de vida con un promedio de bateo de .311 en junio, líder del equipo, pero ha recibido menos turnos al bate contra los zurdos en estos días. Ryan, quien bateó .292 la pasada temporada, fue sometido a una cirugía de muñeca en enero. Todavía está buscando su zona de comodidad en el plato a pesar de haber hecho muchos entrenamientos en la jaula de bateo con el coach Mark McGwire. 


 Bobby Abreu (promedio de .252, slugging de .394) y Hideki Matsui (promedio de .254, porcentaje de embase de .334), Angelinos 

Abreu conectó el doblete 500 de su carrera a principios de junio para unirse a Barry Bonds, Rickey Henderson y Craig Biggio como uno de cuatro jugadores en la historia con 500 dobles, 250 jonrones y 350 robos. 

Pero los números generales no se parecen a los usuales suyos. Ha lucido mal como visitante, y ha estado bateando demasiados rodados hacia la segunda base, alejándose de su usual método de utilizar todo el terreno. 

Abreu fue alabado ampliamente por haber logrado cambiar la mentalidad en la alineación de los Angelinos con su disciplina en el 2009. Pero hay una línea muy fina entre el ser paciente y demasiado pasivo, y él la ha cruzado demasiadas veces en esta temporada: Abreu ha sido ponchado sin tirarle la mayor cantidad de veces de cualquier pelotero en esta temporada. 

Matsui, otro ex Yankee, ha sido igualmente inefectivo. Batea .186 con porcentaje de embase de .223 contra los zurdos. Y peor aún, cada vez que Matsui se vira, alguien en la radio habla del ex designado de los Angelinos Vladimir Guerrero y su "resurgir" en Texas. 

La lesión en la pierna de Kendry Morales que acabó de forma temprana con su temporada ha dejado al manager de los Angelinos Mike Scioscia halandose los pelos buscando ofensiva en lugares inesperados. En la derrota 92 ante los Medias Blancas el lunes, los puestos 6-7-8 en la alineación de los Angelinos fueron ocupados por n Paul McAnulty, Kevin Frandsen y Cory Aldridge. Son tres jugadores que ni siquiera estaban en el roster de 40 peloteros cuando comenzó la temporada. 


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