Dos brazos fuertes, una sola victoria
ARLINGTON -- Tim Lincecum. Cliff Lee. Parte 2. ¿Hace falta decir más?
El primer "duelo de lanzadores" entre el pequeño derecho y el espigado zurdo no terminó como muchos pensaban, con marcador de 11-7 en el Juego 1 de la Serie Mundial entre los Vigilantes de Texas y los Gigantes de San Francisco.
Lincecum salió con la victoria, y Lee con la derrota, en el resultado final, pero "Timmy" permitió cuatro carreras y ocho imparables en apenas 5.2 entradas de trabajo. Ambos lanzadores esperan lucir sus mejores ajuares para el Juego 5 de la Serie Mundial, partido en el que Texas se juega la vida en la temporada 2010.
"Yo sólo quiero ser más agresivo, por supuesto", dijo Lincecum, quien esta ahora trabajará como visitante contra una alineación inyectada con el bateador designado. "Yo permití muchos hits en ese partido o al menos más de los que yo quería. Se trata de la calidad de los strikes en contraste a simplemente tirar strikes".
Haber tomado el montículo en el Juego 1 para su primera aparición de Serie Mundial le ayuda a relajarse para el posible partido final del Clásico de Otoño 2010.
"Yo sólo creo que la experiencia de haber estado ahí es una gran ayuda", comentó Lincecum. "El lanzar contra esa alineación otra vez sabiendo que tú estás lanzando en otro juego de la Serie Mundial, alivia las tensiones. Yo sólo creo que la experiencia de haber estado ahí es una gran ayuda".
Lee, el intocable Lee, cayó seis carreras limpias ante una ráfaga de ocho imparables, actuación que infló su efectividad de esta serie a 11.57 con promedio de .364 de los bateadores oponentes, un árido terreno nunca antes explorado para él.
Tendrá que cuidarse del bate de Freddy Sánchez, que le arrancó tres dobles a Lee aquella tarde en San Francisco.
"En la temporada regular usualmente cuando tú tienes una mala apertura, tú próxima salida será contra alguien diferente", dijo Lee. "Esta vez tengo la oportunidad de redimirme a mí mismo contra el equipo que realmente me apaleó muy bien la última vez".
El Cy Young de la Liga Americana de 2008 señaló que con todos sus logros de postemporada, no se sorprendió de su fracaso anterior ante los Gigantes, considerado como un equipo inferior en cuanto ofensiva al iniciarse la serie en San Francisco.
"No diría que me sorprendí", dijo Lee. "Estaba tirando muchos lanzamientos por encima del plato. Tú no puedes hacer eso continuamente y esperar tener éxito".
Por esa misma razón, Lee no se siente tan preocupado por su capacidad para mejorar en el partido del lunes, pues reconoce que no realizó sus mejores lanzamientos para el Juego 1 a pesar de todo su magnífico historial como lanzador de postemporada.
"Mi trabajo es salir allá afuera y mantenerme fuera del centro del plato y limitar la cantidad de errores que cometo", dijo Lee. "Si yo estaba tirando los lanzamientos en las esquinas y trabajando con la cuenta a mi favor y ellos estaban haciendo eso [bateando fuerte] yo realmente no sabría qué hacer".
Si se le ve patear y rasgar y la tierra monticular, no quiere decir que se sienta incómodo. Solamente es una rutina ya establecida.
"Yo hago eso siempre", dijo Lee. "Eso es parte de la rutina entre lanzamientos y lo que yo hago. Me gusta prestar atención de dónde aterriza mi pie y muchas veces los coaches me han preguntado, '¿Le pasa algo al montículo allá afuera?'. Pero no es nada. Yo trato de mantenerlo planchado, nivelado y limpio".
Lincecum, con dos premios Cy Young de la Liga Nacional, redescubrió la magia del éxito nuevamente en agosto al cambiar su manera de mantenerse en buena forma entre sus asignaciones de apertura.
"Como he dicho, hago mayor énfasis en las piernas, en el núcleo", señaló Lincecum. "Fuera de eso, me ha ayudado a suavizar mi mecánica, y se convierte en algo natural para mí".
En el Juego 1, Lincecum cayó 1-0 en la misma primera entrada con anotación del venezolano Elvis Andrus por vía de hit de Vladmir Guerrero. Lincecum espera que su trabajo de preparación y la intensidad de jugar en otro partido de Serie Mundial lo ayuden a reclamar el triunfo final que necesitan los Gigantes.
"Uno se acostumbra a la rutina personal entre cada apertura y yo he cambiado la mía desde agosto, y ha sido una rutina que he mantenido y que me ha ayudado a mí, porque es nueva y no es tan tediosa, es emocionante", explicó Lincecum. "Obviamente también ayuda la naturaleza de los juegos también ayudan".
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